lunes, 14 de julio de 2014

BIZCOCHO DE CHOCOLATE

¡Holaaaaaaa! ¡Qué bien que el veranito ya está aquí! ¡Adoro el verano! El buen tiempo, el sol, esas tardes tan laaaaaaargas, en las que te da tiempo a echarte la siesta, leer, pintar, coser o hacer mi dulce repostería, en mi "maravilloso rincón" que es mi cocina... Y para que no estéis aburridas, si no sabéis que hacer en una de esas tardes, aquí os traigo una receta que no vais a poder dejar de hacer, sobre todo si os gusta el chocolate, porque ¡esta receta crea adicción!  Este bizcocho está taaaaan rico, que se puede tomar con un café con leche para desayunar o como merienda. También se puede rellenar de nata y trufa para hacer la Tarta Selva Negra ¡Riquíiiiiisima!  Y cualquier receta que se os pueda ocurrir. ¡Así que vamos a por ello!

Ingredientes: 

  • 320 gr mantequilla sin sal
  • 290 gr azúcar
  • 350 gr  harina
  • 4 huevos  grandes
  • 210 ml  leche
  • 5 cucharadas de cacao puro en polvo
  • 3 cucharaditas de levadura en polvo
  • una pizca de sal.

Preparación:

Precalentamos el horno a 180ºC. Engrasamos un molde, yo utilicé uno de 20 cm de diámetro)
Ponemos el accesorio de varillas en el robot, y batimos la mantequilla con el azúcar hasta que blanquee: (deberá quedar una masa blanquecina y con una textura muy esponjosa). Añadimos los huevos uno a uno (no echaremos el siguiente, hasta que el anterior no esté bien integrado).
Aparte tamizaremos juntos los ingredientes secos: cacao, harina, sal y levadura. La mitad de ésta mezcla la añadiremos a la mezcla de huevos, mientras que batimos a velocidad baja. Seguidamente echaremos la mitad de la leche. Luego echaremos la otra tanda de harina y terminaremos con el resto de leche.
Metemos al horno durante 40 ó 45 minutos (eso depende de cada horno) A partir de los 40 minutos podéis clavar un palillo en el bizcocho y si sale limpio es que ya está listo. Apagamos el horno.  Lo dejamos reposar 5 minutos más  dentro del horno con la puerta abierta, y pasado este tiempo lo sacamos. Esperamos 10 minutos antes de desmoldarlo.
Cuando hayan transcurrido los 10 minutos, poner boca abajo en una rejilla y dejar enfriar por completo.
Como este bizcocho es muy esponjoso, debéis tener cuidado al manipularlo porque caliente,  se desmiga con facilidad. Si lo queréis rellenar, yo os recomiendo envolverlo en papel film y dejarlo reposar toda la noche en la nevera, así os será más fácil cortarlo y rellenarlo, y no se os romperá.
Y como yo soy muy golosa, y no me puedo resistir a un bizcocho, pues lo rellené con ¡naaaaataaaaaa!









Y es que la nata me vuelve loca. ¡Me encanta! Creo que no os lo he dicho nunca, pero es mi preferida. ¡Me chifla!

Así de rico quedó mi bizcocho de chocolate ¡Mmmmm, una preciosidad!










El resto... ya sabéis, ¡dejad rienda suelta a vuestra imaginación!, porque con un bizcocho esponjoso y rico como base, se pueden hacer mil y una maravillas.
Espero que os animéis a hacer esta receta y me contéis que os parece. Seguro que una vez que la probéis no vais a dejar de hacerla.
Y como siempre os digo...

Saludos

María José

Y  recuerda... ¡pon un dulce en tu vida!


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